No significa dejar atrás lo ya vivido; por muy doloroso que éste haya sido. No es dejar a un lado el sentir por lo que nos es entrañable o desconocido. No es buscar la duda para que nos sane el Ego o la falta de Fe. No es permanecer en la timidez de querer no afrontar realidades en la que vivimos. No es pensar por los demás ni mucho menos hacerse útil de las circunstancias que rodean a ese Ser. "Aprender a Olvidar" es aprender a crecer cada día; así tengamos 50 años o más. Aprender a olvidar es conocernos desde muy al fondo y saber lo que sentimos, sin ocultarles a nuestros pensamientos lo que el corazón padece en Silencio. Aprender a olvidar es amarnos sin mirar a dónde irán nuestros sentimientos. Aprender a olvidar es no olvidar aquello que vivimos y que fue de provecho. Aprender a olvidar es saber que el Alzaimer es circunstancial y no vuelve con el descontento de no vivir en contexto. Amemos sin condición, sintamos con pasión, suframos los chillidos, riamos de lo acontecido. pero ante todo...Soñemos con siempre Recordar.
¿Cómo Emprender un Querer? En principio; mostrándote tal cual como tú eres, siéndole sincero, dejando que tu Ser irradie esa energía de amor positiva y ese calor de amar a plenitud, porque cuando los sentimientos se dan con naturalidad sin restricciones, son sublimes y llegan hasta donde tú quieras que ellos lleguen; y causen el efecto que esperas, recibiendo el fruto que te envuelve en un círculo rosado de Amor y Paz. Solo basta con la forma que quieras trasmitir ese amor, su pureza, su calor, su color y su espontaneidad. Solo basta con una manifestación de tu sentir, con la voluntad abierta de tu corazón y que éste decida por ti. Dado que el amor es virtuoso y sensible a cualquier acto que tú te propongas a realizar con El y para El. Da amor, sin complacencias, sin restricciones, sin ataduras ni juicios de valores. solo da, da sin esperar que algo suceda, que de repente la ruleta de vuelta en sentido contrario oque el corazón camine a la dirección esperada. solo y nada más que de esta forma emprenderás un querer sin mirar a quien va dirigido, importando únicamente la fuerza con lo que has decidido compartirlo. Emprende tu querer cada día y renueva tus votos de fe a lo que tu pensar y corazón decidan por ti. 
